¿Los evangélicos seguidores de Cristo o de pastores?

 

Aunque parezca extraño y difícil de creerlo millones de evangélicos, y aún pentecostales,  en realidad  no son seguidores de Cristo sino de pastores.
 

Pareciera que el pastor es su salvador y redentor. Las sectas evangélicas gritan y se jactan diciendo que son cristianas y hasta parece que son las abanderadas al tomar este título. Pero cientos de ellas van detrás del pastor y no de Jesús.
 

En algunas ocasiones cuando he conversado con algunas personas y al preguntarles de que iglesia son, no me dicen que son evangélicos sino cristianos. Al preguntarles el nombre de su denominación me dicen –La iglesia cristiana.  ¿Pero en realidad son seguidores de Cristo para ser cristianos  o son seguidores del pastor? Solo Dios lo sabe pero sus actos me indican que son seguidores de pastores.

 
 

a)Siguiendo pastores reconocidos:

Miles de evangélicos asisten a una determinada iglesia, no por Jesús ni por que allí se enseñen doctrinas bíblicas sino porque en dicho lugar ministra determinado pastor.   Van detrás del pastor que tiene un programa por tv o el que tiene un programa en una emisora o el pastor que predicó un sermón o cantó en algún evento o el pastor que supuestamente hizo un milagro, etc. Son personas que sencillamente van detrás de un pastor reconocido y depositan plenamente su fe y su confianza en dicha persona.

 
 

b)Detrás de pastores que se separan:

Otro problema  de los evangélicos y pentecostal es que cuando hay algún altercado entre dos pastores o con un ministro o pastor asociado, de inmediato la iglesia se divide. Un grupo de miembros se separa y se va con uno de los pastores y fundan otra secta, mientras que otro grupo se queda y permanece fiel con el pastor  al cual siguen.

 

c)Obedeciendo al  pastor

Otro aspecto que nos ayuda a conocer la forma como miles de evangélicos son seguidores de pastores es que obedecen al pastor antes que a Dios.

Es increíble  la forma como el pastor, en algunas iglesias actúa como si fuera un dios o el papá de los miembros de su iglesia. No el papá que les ama y cuida, sino el papá que impone su voz y su voluntad.   En algunos casos el pastor es quien determina como se deben peinar las feligreses, el largo y el color  de vestido a usar, la cantidad de dinero que deben dar, etc. El pastor impone su voluntad y en sus iglesias los feligreses hacen lo que ellos ordenan.  Cuando se trata de doctrinas y al confrontarles con la Biblia y mostrarles el error de sus creencias, prefieren escuchar y creer el engaño de su pastor antes que lo que dice la misma Biblia. Para miles es i imposible dejar de creerle al pastor

 
 

Esto  refleja la clara y triste realidad de millones de evangélicos que no están en la iglesia porque sigan a Jesús sino porque siguen al pastor.  ¿Y tu as quién sigues?