Clasificación de iglesias según diezmos

 

Es cierto que en todas las denominaciones existen iglesias  o congregaciones grandes, medianas y otras  pequeñas. Esto depende de la cantidad de miembros que habitualmente asisten, dependen del estrato social en que se encuentra ubicadas y del tamaño del templo. Pero no es algo que se contempla como doctrinal o como parte de los principios funcionales de una iglesia.




En la Biblia no existe ninguna forma de clasificación de las iglesias. Ante Dios todos somos iguales.

 

Lamentablemente otro de los errores de estratificación dentro de las iglesias pentecostales es clasificar las iglesias según su capacidad para devolver diezmos.

 

En el Manual de la Iglesia Pentecostal en las paginas 109 y 110 en el ARTICULO XIII llamado Congregaciones Locales  en la Sección C se titula:

“ TIPOS DE CONGREGACIONES

Habrá los siguientes tipos de congregaciones:


 

Congregación Plenamente Conformada: Es aquella cuyos 

ingresos mensuales por concepto de diezmos son superiores a un 

salario mínimo. Está obligada a enviar todas las contribuciones 

que establece el Reglamento de la Iglesia. 

 

Congregación en formación: Es aquella que estando 

medianamente organizada, y reconocida por la organización, 

tiene unos ingresos por diezmos no superiores a un salario 

mínimo. Enviarán solamente el 21% de los diezmos y la Ofrenda

Misionera Nacional a la Tesorería General de la Iglesia y el 

aporte que se establezca en el Distrito.

 

Obras en proyección: Son obras anexas que tienen una 

dependencia espiritual, administrativa, financiera y social de una 

congregación en formación, plenamente conformada, o de los 

Directivos Distritales”

 

Esto no parece ser un aspecto determinante para la salvación pero si refleja en lo que se ha convertido la religión: en un negocio. Todo gira en torno a la plata. 

 

No existe un solo texto bíblico con el cual fundamentar que se debe clasificar a las congregaciones basados en el diezmo.
Pero lamentablemente la Iglesia Pentecostal lo hace para mantener el negocio y lo hace en forma obligatoria.